
GITANO DE PALO
Kiko Evia, alias Gitano de Palo , nunca ha escondido sus filias y sus pasiones, y en este «Alaiar» están todas: el oro y la plata, lo árabe y lo romano, vírgenes y cristos, rosarios y custodias, el corpus y el camino. La procesión, amigos, va por dentro. En «Alaiar» encontrarás jaleo y bulla, sí, pero también risa y llanto. Lo suyo es una corona, pero de espinas. Agitada por la fuerza de los tambores, el soniquete de las panderetas, el aire de los abanicos. Y también el neón, claro, ese que brilla en la pista de baile.
No es fácil poner en pie un álbum, digámoslo sin miedo alguno, conceptual como este «Alaiar». Pero Gitano de Palo ha encontrado en el productor Gorka Molero el mejor aliado posible. «Yo lo que quiero es hacer el flamenco que haría Thom Yorke, si Thom Yorke hiciera alguna vez flamenco», cuenta la leyenda que el segundo le oyó decir al primero. Y desde entonces el estudio de QTZL en Lavapiés se convirtió en un hervidero de palmas y beats. Esta pareja creativa tan bien avenida cuenta además en «Alaiar»; con otro invitado de excepción: Alberto Pérez, mezclador galardonado con un Latin Grammy por su trabajo con C. Tangana y que ha dejado su impronta también desde sus estudios Sol de Sants en temas de Morcheeba, Miles Kane, Chano Domínguez, Rodrigo Amarante o KaseO, entre otros. Arrejuntaos, como en las buenas juergas flamencas, han dado a luz a un álbum único en su especie, capaz de invocar por igual los ecos de Neu! que de El Último de la Fila conectando el bullicio del Sónar con el alma de un tablao. A fin de cuentas, todo es culpa del ritmo y el compás, ¿no?
