
MARINITA PRECARIA
Marinita Precaria es la autora de un pequeño milagro pop de mesa camilla como “No me miréis”, LP de corta duración, aunque con suficientes reclamos como para darle el valor de eslabón de peso dentro de la fina cadena de producción pop que comenzó ya a finales de los ochenta con Aventuras de Kirlian.
Pero ¿cómo surge un proyecto tan especial como Marinita Precaria? Para entender la frescura con la que suenan cortes como “Celosa” o “Siento todavía” tenemos que partir de un hecho definitivo: la propia historia de Marina, que, durante el confinamiento, comenzó a hacer algo que nunca había hecho antes en su vida, componer canciones.
De Single a Vainica Doble, Marinita Precaria demuestra una amplia mirada del pop de terciopelo en su mini-LP de debut. A su vez, brillante demostración de talento por parte de una mente privilegiada para nadar dentro de este gran marco referencial, en el que se mueve con inusual agilidad, a la hora de vertebrar bombones pop de regusto hogareño como la irresistible Tú pa qué, truco de magia donde tristeza es sinónimo de vitalidad azul. Este corte en especial no disimula en ampliar su gran angular hasta referencias inevitables como Family. Y es que Marinitia Precaria también bebe de la gran liga de los enunciadores del pop neutro, como lo fueron en su momento los belgas Antena, de quienes se perciben paralelismos, dentro de lo que es la versión más inequívocamente pop de los mismos.